miércoles, 13 de julio de 2011

Asiento reservado

En Madrid, ya lo he comentado otra vez, el sistema público de transporte funciona muy bien. Dependiendo de las preferencias de cada uno y del tiempo de que se disponga, las alternativas realmente permiten elegir.
En los autobuses, en los vagones del metro, como en la vida, hay de todo. Mujeres, hombres, jóvenes y no tanto, lectores de todas las letras, admiradores de esos cantantes cuyas melodías adivinamos a través de los auriculares que hay en otras orejas, hablantes de otros idiomas, y gente que mira a los otros. Pero también van los que miran para abajo, absortos en sus pensamientos; quienes no se atreven a abrir la boca bajo ninguna circunstancia; los que aceptan las cosas "como son". Y los que les defienden.