jueves, 15 de diciembre de 2016

Volver a empezar

Es un día gris, lluvioso, de invierno, si no fuera porque el calendario dice que todavía es otoño. Veo algunas palomas por la ventana, y una bandada de pájaros cada tanto. Hacía años que no me sentaba tranquilamente a escribir acá. Y que no sentía esa necesidad, esa motivación, que no encontraba ese placer en la escritura. Hablar sí que hablo, y mucho; pero lo que abundan suelen ser las explicaciones y los (a veces difíciles) acuerdos con las nenas (de casi casi 5 y 2 años), o las crónicas sobre todo eso con otras madres, con las profes... Pero escribir es otra cosa. Yo no puedo escribir con el teléfono, como mucho un correo cortito; el móvil es instantaneidad. Para escribir necesito calma, silencio, pensar, regalarme ese espacio-tiempo. Me gusta elegir las palabras con cuidado; pero ahora siento que me alcanza con volver a empezar, salga como salga. Nos esperan días intensos con las nenas, la semana que viene hay fiestas en el cole y la guarde, y cumple. Empiezan sus vacaciones de invierno, días distintos. Días de cambios que necesito.

jueves, 12 de septiembre de 2013

Del blanco a todos los colores

Hace tres años, un día como hoy volvía a casa cansada, después de disfrutar de La Noche en Blanco. Caminamos con Claudia y Mónica por las calles de Madrid, llenas de gente. Lo organizaba Basurama, y había muchos juegos para todos, con la firma del colectivo: hamacas con cubiertas de coches, un subibaja gigante, y un juego de encestar papeles gastados. En este último, si acertabas en un máximo de tres tiros, te llevabas una caja hecha con el fieltro con el cual se había alfombrado la Gran Vía para el día de San Isidro de ese año, y una postal de ese curioso disfraz que llevó la calle ese día. En casa, esa noche se tornó blanca, pero de a poquito, y gracias a mucha gente maravillosa, llené esa hoja en blanco con muchos colores. El naranja y el violeta como inspiración, como el norte de una brújula, guiándome. Y los trazos de los bolis y los lápices de siempre, azul, negro o gris, llenando de sentido ese momento en blanco. En estos días vuelvo a empezar, de otra manera, con otros plazos, desde otro lugar, pero con la misma ilusión, y la misma emoción. El milagro, que buscaba entonces en las pequeñas cosas, lo veo cada día a través de los ojos de nuestra pequeña, que saluda a todos los "totó", a todos los "pío-pío", a cada "ua-uá". Y me inspira. Gracias a la vida...

jueves, 15 de marzo de 2012

Otra vez la tele...

...se equivoca.
Otra vez auxilian a una persona que tiene una crisis de epilepsia metiéndole -a la fuerza- algo en la boca. En mayo del año pasado fue en Hospital Central, en Telecinco. Aquí podéis ver el post que escribí sobre ese episodio.
Y ayer, en el capítulo 133 de la serie Amar en Tiempos Revueltos, de TVE, lo mismo: en el minuto 39 auxilian a una niña que tiene una crisis convulsiva metiéndole un trapo en la boca.
Todos nos podemos equivocar, también los guionistas de las series, pero hay errores que pueden tener graves consecuencias. Recordaréis la noticia de que una niña reanimó a su madre gracias a lo que aprendió viendo la serie "Anatomía de Grey". Pues imaginad ahora que alguien intenta ayudar a una persona que está teniendo una crisis convulsiva metiéndole un pañuelo, un boli, el dedo... Lejos de que le salve, es posible que le fracture la mandíbula, le rompa un diente o le lastime la garganta al romperse el boli, por ejemplo.
Ante una crisis tónico-clónica, si hay algo que NO debe hacerse es meter algo en la boca. Lamentablemente, la epilepsia sigue asociada a muchos mitos, que no hacen más que perjudicar a los afectados. Muchos forman parte del imaginario, no están totalmente explicitados. Pero basta ver una imagen, una secuencia para "aclararse". En el capítulo de Amar en Tiempos Revueltos son 30 segundos. 30 segundos. Una emergencia, una reacción. La ignorancia frente al saber. Y el "experto" hace las cosas mal. Millones de personas le ven. ¿Qué creen que harán si llegan a presenciar una crisis convulsiva?
Rectificar es de sabios. Sería bueno que los espectadores de "Amar en Tiempos Revueltos" supieran que los protocolos cambian y que a esa niña con epilepsia se le debe ayudar acudiendo cuando tiene una crisis; pero nunca, nunca, abriéndole la boca por la fuerza.

lunes, 10 de octubre de 2011

Esos detalles...

Esas cositas que pueden hacer de un lunes cualquiera un día especial. El otro año fue un viernes, pero ese día yo iba a por ellas, las necesitaba y claro, las encontré en todos lados.
Pero hoy fue distinto. Iba en el tren cuando empecé a toser mucho.

miércoles, 13 de julio de 2011

Asiento reservado

En Madrid, ya lo he comentado otra vez, el sistema público de transporte funciona muy bien. Dependiendo de las preferencias de cada uno y del tiempo de que se disponga, las alternativas realmente permiten elegir.
En los autobuses, en los vagones del metro, como en la vida, hay de todo. Mujeres, hombres, jóvenes y no tanto, lectores de todas las letras, admiradores de esos cantantes cuyas melodías adivinamos a través de los auriculares que hay en otras orejas, hablantes de otros idiomas, y gente que mira a los otros. Pero también van los que miran para abajo, absortos en sus pensamientos; quienes no se atreven a abrir la boca bajo ninguna circunstancia; los que aceptan las cosas "como son". Y los que les defienden.

miércoles, 18 de mayo de 2011

"Lo dijeron en la tele"

Cuántas veces habremos escuchado este argumento... Y, confesemos: alguna vez, incluso, lo habremos pensado. Si lo dicen los periodistas será cierto, si lo hace la enfermera de Hospital Central será lo correcto.
Hospital Central es un drama médico que emite Telecinco, y en el que se mezclan las vidas profesionales y personales de los trabajadores de ese ficticio hospital de Madrid. El miércoles pasado (11 de mayo), se emitió el último capítulo de la temporada 19.
El episodio, que se puede ver aquí, comienza con una enfermera que camina por la calle y de pronto ve a un hombre que está boca arriba, convulsionando, echando espuma por la boca. Ella se le acerca, le sostiene el cuello y le mete en la boca un resaltador, mientras mira su reloj.

sábado, 30 de abril de 2011

Tarde de tejido gris

Ayer a la tarde, una tarde que fue tornándose cada vez más plomiza, por fin fui a Madrid Knits. Se preguntarán ustedes qué es. Les cuento: es una reunión semanal en un café de Madrid, cuyo objetivo es tomar algo, charlar y tejer (digamos que en el orden y la proporción que cada una decida cada día). Hacía tiempo que las seguía por el blog, pero siempre había una cosa u otra que me hacía cambiar de plan. Llegué, nos presentamos y empecé a mirar qué hacía cada una. Cuántas cosas lindas! Agujas muy finitas, varios colores, y esos patrones con muchas indicaciones que a simple vista (y charla de por medio, insisto) parecen imposibles.