Pero es cierto que cuando uno llega a una ciudad por primera vez, necesita ciertos consejos fundamentales. Así que aquí les dejo mis recomendaciones desde que pisan suelo madrileño. Lo primero, salir de ese lugar adonde llegan, ya sea en avión, autobús o tren. Para mí, la mejor opción es el transporte público, que en esta ciudad –en general- funciona de maravillas.
Hay varios tipos de billetes, según tipo de transporte (Metro, Autobuses, Trenes de Cercanías) y según sean de un viaje, 10 o uso ilimitado en un cierto período de tiempo. De estos, el que yo recomiendo es el Abono Turístico, que se puede sacar por 1 día, 3, 5 ó 7, y que conviene si uno va a hacer, al menos, 6 viajes. Las ventajas de este abono es que uno puede subir y bajarse de los autobuses o el Metro cuando prefiera, durante todo el día, sin pensar que cuando se suba de nuevo tendrá que volver a pagar por el uso. Y claro, el autobús te permite ir admirando la arquitectura, las calles y las plazas mientras te vas moviendo por la ciudad, bajarte cuando veas algo que te tiente y saludar al conductor. Eso sí: no siempre los trayectos de las líneas nos convienen, y cada vez que cambiamos de autobús hay que pasar el billete. Precisamente por eso yo elijo y sugiero un transporte con movilidad ilimitada: para mí, el Abono Mensual, y para quienes vienen de visita, el Abono Turístico. Otro de los beneficios que tienen los Abonos es que no hay que pagar el suplemento del Metro en el Aeropuerto que implementaron cuando inauguraron la estación de la Terminal 4.
Dicho esto, ya podemos proceder a salir de la estación a la que lleguen. Si vienen en avión, disponen de dos estaciones de Metro, según la Terminal de la que salgan. Como probablemente vengan con algo de equipaje, en este punto del itinerario, sin duda les recomiendo el Metro. Tal vez tengan que ir hacia Nuevos Ministerios, y allí hacer combinación. En esa estación, el ascensor que lleva de la línea 8 a la línea 10 (dirección Puerta del Sur) está un poco a trasmano, y mucha gente anda con las maletas por las escaleras, sin saber que hay un ascensor ni dónde está. Para que lo sepan desde ya, y no hagan fuerza sin necesidad, se los digo, se accede a través del Andén 2 de la línea 8, dejando atrás el ascensor grande y a la izquierda la vía del tren. Llegan al final de la vía, doblan a la derecha (no queda otra alternativa), vuelven a doblar, y ahí está el ascensor, a mano derecha. Pero en el Aeropuerto, como les decía, también hay distintos servicios de autobuses: urbanos, de media y larga distancia. Para más información, pinchen aquí. Para mí, los que son más interesantes y realmente una buena alternativa para acercarse al centro (siempre, repito, dependiendo de adónde van ;) son las líneas 200, 201 y 204, que están especialmente pensadas para trasladar equipaje y en cuatro paradas llegan a la estación de Avenida de América, que combina 4 líneas de Metro con un gran intercambiador de autobuses urbanos e interurbanos.
En las estaciones de Atocha Renfe y Méndez Álvaro, además de las opciones que hay en el Aeropuerto, están los trenes, tanto de larga distancia (Atocha) como de Cercanías (ambas estaciones), que es la red de la Comunidad de Madrid.
Para cuando ya estén instalados en la ciudad, les cuento los horarios en que funciona el transporte público. El Metro, desde las 6 y media y hasta la 1 y media. Los autobuses diarios, desde las 6 y media hasta las 11 y media, aunque los horarios pueden variar levemente dependiendo de la línea. Los autobuses nocturnos, más conocidos como “Búhos”, desde las 11 y media y hasta las 6, también dependiendo de la línea, y con horarios fijos de salida desde las cabeceras, cuya frecuencia aumenta los fines de semana. Y finalmente, los trenes de cercanías, desde las 5 y hasta las 12. Un servicio que a mí me resulta muy útil es la consulta del tiempo de espera del autobús, que funciona desde Internet a través de esta página. Por SMS también se puede consultar, con un coste total de 0,15 € + IVA. Si bien yo ya estoy habituada a consultarlo siempre, es especialmente útil los fines de semana y por la noche, cuando la frecuencia es menor.
Bueno, creo que ya tienen todas las opciones para elegir lo que más les guste y les convenga. Ahora, ¡a disfrutar de la ciudad!
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