Hospital Central es un drama médico que emite Telecinco, y en el que se mezclan las vidas profesionales y personales de los trabajadores de ese ficticio hospital de Madrid. El miércoles pasado (11 de mayo), se emitió el último capítulo de la temporada 19.
El episodio, que se puede ver aquí, comienza con una enfermera que camina por la calle y de pronto ve a un hombre que está boca arriba, convulsionando, echando espuma por la boca. Ella se le acerca, le sostiene el cuello y le mete en la boca un resaltador, mientras mira su reloj.
Salvo por el detalle de mirar el reloj, la escena no podría haber sido más desafortunada, ya que viola (casi) todos los principios relativos a los primeros auxilios en los casos de crisis epilépticas de tipo tónico-clónicas. La forma en que actúa la enfermera es muy parecida a la que hubiera seguido una persona sin ningún conocimiento sobre cómo proceder ante una convulsión.
Lo correcto hubiera sido lo siguiente:
- Ponerle algo blando debajo de la cabeza para evitar golpes.
- Evitar que la persona se haga daño, quitando de su alrededor objetos que en ese momento puedan resultar peligrosos (en este caso, como la acera estaba vacía, no era necesario hacer nada a este respecto).
- Aflojar la ropa apretada (el cinturón, por ejemplo; una corbata o bufanda).
- Mirar el reloj para no tener una percepción errónea del tiempo, que se eterniza ante una crisis que habitualmente no dura más de 2 minutos.
- Quedarse a su lado hasta que haya pasado la crisis, y colocarle de lado.
Pasamos ahora a lo que NO HAY QUE HACER:
- No intentar restringir sus movimientos ni sostenerle.
- No meterle NADA en la boca: ni algo blando, ni duro, ni un bolígrafo ni los dedos. Lo explica el Dr. Antonio Gil-Nágel, especialista en epilepsia y coordinador de la Unidad de Epilepsia del Hospital Rúber Internacional: “Sigue habiendo creencias absurdas como que la gente se traga la lengua en una crisis, todavía oyes aquello. Cuando en realidad, en fin, todo son mitos que se han ido transmitiendo. Sí es cierto que una persona con epilepsia se puede morder la lengua, pero lo que constantemente decimos es: no creemos que nadie pueda hacer nada por evitarlo, al menos no en el 99% de los casos. Porque para el momento en que te das cuenta de que ha tenido una crisis, ya está la mandíbula contraída, ya se ha mordido la lengua, y en el momento en que intentas forzar la apertura de la boca, estás arriesgando a romperle un diente, a luxarle la mandíbula, a recolocar la lengua para que se la muerda otra vez por otro lado o incluso, al introducir algo, que se rompa en la boca y se impacte en la garganta como ha ocurrido también alguna vez” .
- No mover a la persona a menos que se encuentre en peligro o cerca de algún riesgo.
- No darle nada de beber ni comer hasta que las convulsiones hayan cesado y la persona se encuentre completamente despierta y lúcida.
SÓLO hay que llamar al 112 si:
- La crisis dura más de 5 minutos.
- No se despierta o tiene problemas respiratorios después de la crisis.
- Es una mujer embarazada.
- Se ha lastimado al convulsionar.
La tele -incluso los programas de ficción- ostenta un espacio de autoridad reconocido especialmente por aquellos televidentes fieles a ese canal, que en los noticieros creen casi a pies juntillas todo lo que les dice ese periodista y que en la ficción son capaces de ver en ese actor un profesional de la salud "que sabe lo que hace" y de quien hay que aprender y seguir su ejemplo. No digo que dediquen los espacios de ficción a dar cátedra de primeros auxilios, pero en una ocasión como esta, lo menos que se puede hacer es lo correcto, lo que recomiendan los especialistas, lo que se está diciendo en los cursos de prevención de riesgos laborales y lo que no nos cansamos de repetir quienes sabemos que los mitos siguen teniendo una triste prioridad.
La epilepsia es uno de los desórdenes neurológicos más frecuentes, en España hay unos 400 mil afectados y se estima que cada año se diagnostican unos 20 mil nuevos casos. Aunque siempre se la asocia con las convulsiones, hay más de 30 tipos de crisis. Pero a pesar de tales números, sigue siendo una enfermedad temida y desconocida. Se entra así en un círculo vicioso en el que nadie conoce a un/a epiléptico/a por el temor a la discriminación, y ese desconocimiento fomenta tal estigmatización.
El próximo 24 de mayo se celebra en España el Día Nacional de la Epilepsia, una buena oportunidad para todos la conozcan un poco mejor y sepan que las personas con epilepsia son iguales a los demás, que tienen las mismas inquietudes, y quieren que se les conozca y valore más allá de la etiqueta. Y que, cuando surja la ocasión, quien esté a su lado realmente les ayude, haciendo mucho menos de lo que consideraba necesario. Acompañarle, protegerle, pero no interferir en un proceso corto que es imposible interrumpir. En nombre de los 50 millones de afectados en todo el mundo, muchas gracias.
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